En el condado de Marquette, los vecinos trabajan juntos para llevar comida a cualquiera que la necesite. A menudo, las personas se dirigen a las despensas móviles de alimentos para recoger alimentos para las necesidades de su propia familia, pero también hay casos en los que las personas vienen a recoger alimentos para los vecinos que saben que también podrían necesitar algún tipo de apoyo alimentario.
Como coordinadora de la despensa móvil de alimentos en Silver Creek Thrift Store, Caitlyn ve de primera mano cómo la comunidad se une para apoyarse mutuamente.
“Vemos a mucha gente recogiendo a otros. [Hay] múltiples, múltiples apoderados porque nos dicen que su vecino no tiene automóvil, o tal cual está trabajando y no puede darse el lujo de tomarse un tiempo libre y obtener la comida que necesita”.
La falta de transporte es una gran barrera para el acceso a los alimentos y compartir alimentos de esta manera es una forma de ayudar a superarla. Especialmente en áreas rurales como gran parte de la península superior, no siempre es posible conducir largas distancias para obtener la comida que uno puede necesitar.
Vecinos como Nancy, que vive en una comunidad muy pequeña, son un gran ejemplo de esto. Se presentó en la despensa móvil de alimentos organizada por Upper Peninsula Health Care Solutions en KI Sawyer, que se encuentra a 40 millas de distancia de su casa, para recoger alimentos para algunos de sus vecinos que no pudieron hacer el viaje.
“Nuestros vecinos están todos ahí para ayudarse unos a otros. Tengo muchos vecinos ancianos, tenemos algunos veteranos y no pueden subir aquí. La comida siempre es un problema, así que simplemente ayudo y manejo cuando puedo”.
Karen recogió alimentos para 7 familias y está en una situación similar a la de Nancy. Ella es de una pequeña comunidad rural, y algunos de sus vecinos enfrentan dificultades con el transporte y no pueden recorrer las 30 millas hasta la despensa móvil de Silver Creek Thrift Store.
“Parte del problema es que no tienen licencia de conducir, no tienen vehículo o están trabajando, así que no pueden venir”.
Alicia recogió comida para otras 15 familias en la despensa móvil de alimentos en KI Sawyer. Comenzó a presentarse en Mobile Food Pantries para recoger comida para ella después de que un vecino suyo publicara al respecto. Poco después, de boca en boca, se difundió la información sobre el programa y escuchó de muchos vecinos que podrían beneficiarse de la comida pero que no pueden conseguirla por sí mismos.
“El programa es muy, muy valioso. Realmente estira el presupuesto”.
Nancy, Karen y Alicia son solo tres ejemplos que muestran cuán vital es la comunidad para alimentar a los vecinos que enfrentan hambre en la península superior.
Sintiéndose llamado a ayudar a las personas de su comunidad, Steve, que trabaja en el norte de Michigan, trabaja como voluntario en Mobile Pantries locales.
“Se trata de la comunidad y vivir nuestras palabras, hacer lo que creemos”.
Después de ver cientos de autos en fila, ve claramente la necesidad de comida.
“Este tipo de programa es fundamental para la comunidad”.
Como ex maestro, se ha encontrado con sus antiguos alumnos en Mobile Pantries, e incluso si no los ha visto en 20 años, todavía están emocionados de hablar con él. Creció en Marquette pero se mudó a diferentes estados a lo largo de su vida. Después del golpe de COVID-19, decidió regresar a la península superior.
“No importa dónde viva, Marquette y esta área siempre serán mi hogar. Aquí solo hay buena gente”.
Gracias a las asociaciones con organizaciones como Upper Peninsula Health Care Solutions y Silver Creek Thrift Store, y la generosidad de United Way del condado de Marquette, podemos seguir luchando contra el hambre en el condado de Marquette y el resto de nuestra área de servicio de 40 condados.