¡Pattijean es la siguiente en la serie Meet a Food Banker! ¡Lea más sobre ella y su papel en el banco de alimentos a continuación!
¿Qué haces en el banco de alimentos?
Soy el Director de Desarrollo y Marketing. Administro un equipo diverso de nueve personas, específicamente en torno a las operaciones de los donantes, la participación de los donantes, la narración de historias, las comunicaciones y la redacción de subvenciones. Trabajamos para recaudar más de 5 millones de dólares para apoyar el funcionamiento del banco de alimentos. El equipo de desarrollo y marketing está compuesto por dos recaudadores de fondos de primera línea que cultivan a los principales donantes y corporaciones; dos personas dedicadas a administrar nuestra base de datos de 35,000 10,000 donantes, procesar más de 60 XNUMX obsequios al año y responder consultas de donantes; dos personas redactando subvenciones y gestionando las relaciones con la fundación; y finalmente, tres personas que se encargan de las comunicaciones internas y externas, la administración de la marca, la gestión de nuestro programa de correo directo y la conexión con los donantes y el público a través de las redes sociales. Por lo tanto, paso mucho tiempo apoyando a las personas que hacen que nuestro departamento tenga éxito. También encabecé nuestra campaña de avance Nourish Tomorrow para apoyar la renovación de nuestro nuevo almacén. Finalmente, soy responsable de establecer nuestro plan estratégico anual y de administrar una cartera de XNUMX donantes importantes.
¿Cómo acabaste en este papel?
Tengo una maestría en administración de empresas de la Universidad de Northwestern, y durante años después de obtener mi título, trabajé en marketing corporativo, estrategia y desarrollo de nuevos productos. Trabajé en grandes empresas como Sara Lee, Amway, Whirlpool y Kellogg's. En 2007 mi puesto en Kellogg's fue eliminado y perdí mi trabajo. Aproveché esa oportunidad para reevaluar mi vida y lo que estaba haciendo profesionalmente. Hice algunas evaluaciones que decían que debería ser trabajador social o tener un trabajo que ayude a las personas. Eso me llevó a decidir que realmente quería ingresar al sector sin fines de lucro, pero no pude conseguir un trabajo porque no tenía experiencia. Entonces, fui a la Universidad Estatal de Grand Valley y obtuve mi maestría en Administración Pública. Me concentré en mi punto de pasión, que era la obesidad infantil, y aprendí que no se puede abordar la obesidad infantil sin comprender el acceso a los alimentos y el entorno alimentario, así que realmente me metí en la justicia alimentaria. Este trabajo surgió después de obtener ese título y encajaba perfectamente. Llevo casi ocho años aquí. Cuando empecé, nos faltaba estructura. Pero luego creamos nuevos puestos y hemos crecido de un equipo de tres a un equipo de nueve en los últimos ocho años.
¿Cuál es tu parte favorita de tu trabajo?
Gestionar un equipo y conocer a las personas de toda la organización. Soy extrovertida, por lo que me resulta fácil hablar con la gente. Siempre me siento honrado de escuchar por qué las personas eligen trabajar aquí, y es porque creen en la misión de la organización. También me encanta conectar a los donantes con nuestra misión.
¿Algún recuerdo destacado?
Al principio, organizamos un evento de agradecimiento a los donantes con un fotógrafo de National Geographic, Joel Sartore. Había escrito un libro para la organización nacional Feeding America llamado Hunger in America. Joel había recorrido todo el país fotografiando y conectándose con personas en situación de inseguridad alimentaria. Compartió sus experiencias y la historia del hambre en Estados Unidos con más de 100 donantes. Cada uno recibió una copia de su libro, cortesía de la organización nacional. También usamos su fotografía para una instalación de ArtPrize.
Otro aspecto destacado para mí es llevar a los donantes a las despensas móviles de alimentos. A lo largo de los años, probablemente lo haya hecho unas 15 veces. Es muy útil para conectar a los donantes con la misión. Y cuando los donantes se ofrecen como voluntarios en una despensa móvil, se vuelven más conscientes de cómo sus dólares apoyan nuestra misión.
¿Qué te motiva a luchar contra el hambre?
Mi hijo y yo tuvimos inseguridad alimentaria durante un año y medio en 2007-2008. Tuve un apoyo familiar increíble, pero definitivamente utilizamos los servicios de asistencia alimentaria durante un período corto. Siento mucha empatía por los vecinos a los que servimos y quiero ayudar a brindarles un mejor acceso a alimentos saludables. Aunque a veces es difícil pedir dinero a la gente, sé que el dinero va directamente a mejorar el acceso a los alimentos, y eso es lo que me motiva.
¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Conectar con mi familia. Tengo nueve hermanos y hermanas y 60 sobrinas, sobrinos, sobrinas nietas y sobrinos nietas. Hablo con cada hermano una vez por semana, si no cada dos semanas. Y hacemos vacaciones en familia. La familia es el número uno seguro. Y luego me encanta leer. También ando en bicicleta y soy un apasionado jugador de pickleball.